Tu deseo de sumar tiempo a mi vida quiebra las esferas de nuestra relatividad Antes de la prisa sorda viviste en uterina paz y parsimonia ¡sólo vida y gloria! Simple y maravilloso el nacimiento, suntuoso; alma ahora en reposo e inesperada calma ¡Oh! con estruendo vino la domesticación, y cedió a razones de gloria, de infierno y de raza Hurga en lo humano y explora toda la tierra... pero ¡por favor no bebas! como si no hubiese fondo Tu premura habita en la melancolía... colecciona mis sueños, y mis reservadas canas
Sobre el autor

Nací en un pueblo de Veracruz húmedo y asolador. Emigré a la Atenas veracruzana a los cuatro años, donde aprendí a cultivar la pintura, la música y la literatura, enamorándome de dichas formas de manifestar el poder de creación del que gozamos como especie. Creo en el misticismo religioso y en la transmutación del dolor a través de la fe, ciega de preferencia. Soy hombre casado y de familia, siervo de Dios. El 90 % de mis amigos son caninos. Respirar y sentir que inhalo y exhalo junto con el mundo es mi idea de paz terrena. Practico —ya sea dormido o despierto— el jazz y el ensueño.