Desplegamos nuestras débiles conclusiones sobre la vida, nos cubrimos detrás del telón, no queremos ser descubiertos, ellos están allí.
¿Es esto lo que queremos?
Soñamos con ser la generación que degrade el caos y traiga la plenitud. Se nos olvida que todo está puntualmente agendado.
Decimos que hemos despertado, el problema es que al despertar las luces estaban apagadas y no vimos nada, es justo lo que ellos quieren.
Estamos atados de pies y manos, vemos solo lo que está detrás de un vidrio unidireccional, somos el producto de una serie de decisiones arbitrarias.
Es momento de dejar de ver la sombras y descubrir las verdaderas figuras que hay detrás del muro, nos querrán detener, muchos morirán, solo pocos podremos llegar a ver la luz, al Nuevo Orden que, descaradamente nos ha tenido encerrados en una cueva.