Qué fácil es hablar de Los Gigantes de aquel cabeza de Gigante Trinidad llamado Amor Odio cuando tú ni siquiera tuviste el reparo de leer su nombre verdadero inscrito entre la trenzas de sus músculos Te lo diré al oído solamente porque te amo: se llama Amor Rechazo y hoy solo quedan sus tobillos de Rodas él ya no está ahí ¿jamás lo estuvo? Por si lo buscas -tú siempre armada con morral cantimplora y brújula y los bucles rojizos amarrados en el Tomb Raider de una cola- te ganarás un respiro por los los tours de algún rincón histórico en Europa pues qué fácil es hablar de Otros Gigantes y de las trivialidades que a muchos hambrientos nos alivian el estómago Sus Verdaderos Nombres no son Padre, Hijo y Espíritu Santo sino Ámame, Vete y Olvídame A Mí Con Los Gajes De Nuestro Oficio Me gusta creer que aquello que tú llamas Amor Odio personas como yo lo llamaríamos -jamás lo sabré porque no podemos vernos entre nosotros- La Resistencia Pero No no es aquella sobre la que tú aprendiste en tus salones en tus separatas de historia Es Unitaria y solo muerde a quien se ve en la obligación de tocarla porque no tiene más remedio.
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