Te soñé, sigues tan hermosa como la última vez, sigues brillando como antes.
Te sentí de nuevo, fui feliz con solo pensarte.
¿Qué soy ahora?
Espero que en cualquiera que sea tu camino, encuentres el punto medio entre la abundancia y la decadencia.
¿Quién era yo cuando me abrazabas?
Me veo y no siento nada, te sueño y mis átomos se alborotan.
Las luces se van y mi mente se retuerce, me quedo aquí, odiándome y extrañándote.
Mi amor, sé feliz, grita al mundo con tu alma, suelta tus demonios y conquista al mundo.
Yo me quedaré aquí, indeciso y con la hermosa idea de morir y así, soñarte eternamente.