Te sigo buscando.
En cada nube que pasa, en cada luna que me sigue cuando camino,
en las burbujas de la cerveza cuando suben.
Te sigo buscando.
En el polvo que se ve solo a trasluz, en el dolor,
en esa risa perdida que sonaba diez años atrás.
Te sigo encontrando.
En cada lágrima,
en cada recuerdo,
en ese pasado sin futuro que construimos.
Me sigo encontrando
cuando me doy cuenta
de que no recuerdo tu rostro.
Ni tus manos.
Ni tu alma.