Me pierdo en la hora de la cálida zozobra venida de poesía antigua y ominosa Reposa mi espíritu en la lluvia, en mil soles acariciando colores de mi alma y de la tuya ¡Revísteme mi cielo! quiero ser telúrico en tu sombra indolente ante las faces del mundo Me dicen: "¡Ignominia; te perpetúa esa boca!". Y yo que ya volando soñado en tu piedad
Sobre el autor

Nací en un pueblo de Veracruz húmedo y asolador. Emigré a la Atenas veracruzana a los cuatro años, donde aprendí a cultivar la pintura, la música y la literatura, enamorándome de dichas formas de manifestar el poder de creación del que gozamos como especie. Creo en el misticismo religioso y en la transmutación del dolor a través de la fe, ciega de preferencia. Soy hombre casado y de familia, siervo de Dios. El 90 % de mis amigos son caninos. Respirar y sentir que inhalo y exhalo junto con el mundo es mi idea de paz terrena. Practico —ya sea dormido o despierto— el jazz y el ensueño.