
Hace unos meses Iqra Tabassum Arshad publicó su primer libro «Atrévete entre París y Roma», una obra poética cuya voz joven refleja intensidad, ternura y muchas ganas de expresar sentimientos y emociones a flor de piel. En Sexta Fórmula hoy le hacemos una entrevista, agradeciendo siempre su tiempo y su amable disponibilidad. Hablaremos acerca de su experiencia como poeta y del libro que recientemente ha publicado de la mano de Terra Ignota Ediciones.
Ha publicado antes en distintas antologías, como Tormenta de Pensamientos, de Heber Snc Nur, en la sección de colaboraciones. Además, participa también en la antología Autor/N° 7. Este año ha publicado su primer libro de manera independiente, el cual se puede adquirir directamente desde la página web de la editorial, en el enlace que dejamos al final de este artículo.
¿Quién es Iqra?
Iqra es una persona cuyo instinto de supervivencia es demostrarse a sí misma que es capaz de hacer muchas cosas y dejar claro que se puede ser feliz con lo mínimo que tenemos, si lo valoramos como se debe, que los sentimientos son lo más bonito que hay en el mundo y que es precioso sentir y hacer realmente lo que uno quiere sin pensar cómo lo van a ver los de afuera. La parte escritora es una persona frágil que siempre quiere demostrar lo mismo pero usando otras palabras, y que lo único que pretende con sus letras es que lleguen a la gente y que la gente las valore tanto como las valora ella.
¿Cómo ha sido tu acercamiento a la poesía?
Yo siempre he sido una persona muy intensa; es decir, para mí, cuando se trata de sentimientos o emociones, no hay un blanco y un negro, y supongo que eso es lo que normalmente les pasa a las personas que empiezan a explorar este mundo tan —por así decirlo— sentimental, tan joven. Yo, por ejemplo, comencé con 17 años. Escribía poesía y no estaba inspirándome en nada en concreto, sino que todo lo que me pasaba y todo lo que sentía para mí era eso. Conocí a Loreto Sesma buscando poesía por internet y empecé a oírla por YouTube y luego a otros poetas que también fui descubriendo. Y fue después de eso fue que comencé a darle a mis textos algo de estructura, porque antes no sabía qué estructura darles, o de qué forma escribirlos. Era raro, porque escribía por necesidad, porque lo sentía, pero cuando descubrí que se puede escribir poesía sin ningún tipo de norma, sino simplemente plasmar lo que sientes, sin la obligación de que tengan que rimar o un determinado número de estrofas; es decir, no tradicionalmente, fue ahí que empecé con la poesía.

¿Cuáles son tus principales influencias poéticas?
Mis influencias poéticas son personas que no son consideradas en el campo literario como conocidas o visibles y personas que no se llamarían poetas (en un riguroso apego a lo tradicional). Me encanta Irene X, Loreto Sesma, Elvira Sastre, Sabina, y algunos otros como Neruda.
¿Lees otro tipo de género, otros autores?
Sí. Me encanta Javier Castillo. Es increíble lo que hace en sus libros. Juega con el misterio y te da ganas de saber más. De repente es como que te abre todos los sentidos y acabas y dices: «ya está, es perfecto tal y como es».
¿Cuáles son tus temas predilectos sobre los que escribes? ¿Qué te atrae de ellos?
Eso es muy complicado de contestar, porque diría que escribo sobre todo y a veces sobre nada; es decir, incluso a veces muchos de los escritos realmente no son de un tema en concreto, sino quizá inspirados en una persona, momento o sentimiento; incluso son inventados. A veces un poema cuenta una historia que yo no he vivido, sentido o ha existido en ningún momento. Igualmente siempre con la intención de querer decir algo, enfocándome en el poder, en la libertad de uno mismo y en la intención de poder ser como somos, sin tener que escondernos. A mí lo que me atrae es el drama, la intensidad, las cosas que más me atraen y que más me inspiran siempre son intensas. Creo que eso es algo que a todo el mundo le pasa.
Entendemos que para muchos escritores la literatura es primero una actividad personal, casi íntima, y cuyas producciones luego animan a compartir con el resto. Cuéntanos, ¿pasa lo mismo contigo? Es decir, cuando escribes, ¿lo haces teniendo en mente que tienes que publicar o el hecho de compartir tus textos viene a ser secundario?
Me encanta esta pregunta. Después de publicar el libro todo ha sido muy diferente. Antes escribías, lo publicabas y a lo mejor la gente lo leía, o a veces incluso no. Pero cuando publicas un libro y estás seguro de que eso llegará a la gente y quieres que la gente te ayude a crecer como escritor, tienes que poner de tu parte y tienes que ayudar a que esto llegue más lejos. Entonces sí que a veces se crea esa sensación de seguridad, de pensar si lo que estoy escribiendo realmente está a la altura de lo que he publicado, o si lo que estoy escribiendo no va a hacer que mi libro se quede en segundo plano. Lo he hablado ya con otras personas, y es que ahora escribir cuesta un poco más que antes. Se trata de un proceso, pues este es mi primer libro, y me lleva a querer aterrizar porque este momento es complicado para todos, especialmente para quienes precisamente publicamos libros. Y el caos de lo que ocurre, añadido al caos que implica cumplir uno de tus sueños crea muchas cosas. Y ahora sí que es verdad que justo por eso yo llevo tiempo sin escribir nada, pero más que todo porque estuve muy metida en el libro hasta que me di cuenta de que debía parar un poco. Yo sé que lo que escribo lo hago con toda sinceridad, esperando estar siempre a la altura del libro y que todo lo que siento pueda llegar lejos.
¿Cuál es tu libro favorito y por qué lo consideras como tal? ¿Lo recomendarías?
Creo que mi libro favorito es el primer libro que me metió en la escritura. «El ocupante» es uno de los libros que leímos en la ESO, concretamente. Fue el primer libro que leí, fue el primer autor al que le pregunté qué se puede hacer en el mundo de la escritura y considero que merece mucho ese libro porque te hace cuestionarse muchas cosas. Quién eres, adónde quieres ir, de dónde vienes; te abre muchas ventanas que no eres capaz ni siquiera de ver y, sin embargo, están ahí y siempre han estado ahí, pero nunca le has prestado atención. Es brutal.
Hablemos de tu libro. ¿Hace cuánto que has venido planeando su publicación, o ha sido algo espontáneo?
La planeación lleva ya muchos años, pero mentiría si dijera que este iba a ser mi primer libro, porque no. Yo escribí todo para un certamen. Desde luego, me rechazaban una y otra vez. Incluso llegué a ganar uno que otro concurso, pero realmente no llegaba a nada y al final me dije: «Mira, he escrito todo para certámenes, me han rechazado, así que es momento de hacer algo distinto». Y lo comencé a enviar a editoriales. Tuve claro, desde mis diecinueve años, que quería publicar una obra, era uno de mis sueños. Y tuve suerte. Recibí la respuesta de un par de editoriales, y aquí estoy.

¿Qué podremos encontrar en tu libro?
Sinceramente no creo que pueda contestar esa pregunta de manera específica; es decir, me parece que lo que se puede encontrar en el libro es todo lo que se puede encontrar en una persona. Muchos de los escritos no son nada hasta que una persona los lee y les quiere dar sentido. La intención con la que escribo, al fin y al cabo, es que la gente pueda hacer mis palabras suyas. Y espero que puedan encontrar refugio en mis palabras, incluso sensaciones nuevas para sí mismos pero siempre para reconfortarse. Para ir a salvo. Por eso se llama Atrévete entre París y Roma. Porque me atrevo a contar mi historia desde el amor propio, y creo que eso es lo más bonito que podemos hacer los escritores para llegar a los lectores, para que digan: «esto es lo que yo siento». Para mí, que alguien me diga: «me siento reflejado en tu libro» es de las cosas más bonitas que me pueden decir.
Para ti, ¿la poesía es producto de la inspiración o del trabajo?
A ver, mi poesía para mí es producto de la inspiración. El problema es que si tú quieres editar, a la escritura no la debes considerar únicamente una inspiración, porque acaba siendo tu trabajo. Porque escribir poesía es brutal, pero hay que trabajarla para que sea mucho más bonita. Yo siempre digo que la persona que escribe, la persona que ama escribir y escribe bien, no es porque tenga un don, o al menos en mi caso no es porque yo tenga un don, es algo que yo he trabajado año tras año. Por lo tanto es como un trabajo, pero obviamente sin inspiración no hay poesía. No me puedo quedar con uno.
¿El acto de escribir es desnudarse o, por lo contrario, se trata de un pretexto para esconderse? ¿Cómo lo consideras tú?
Para mí es desnudarse y una de las cosas más fuertes que me ha pasado, incluso yo siendo inconsciente, es el vértigo de cuando has publicado un libro, cuando tu libro, la historia que cuentas ahí, tus sentimientos, tus palabras, tus recuerdos, tus personas, pasan a ser de todos. De repente es como: ahora no es sólo mío, no está solamente en mi habitación, en mi escritorio, en mi cajón o no únicamente lo tienen mis amigos o mi familia, ahora está en mano de todos y eso es algo muy fuerte. Para mí es desnudarse y da mucho vértigo y mucho miedo porque te hace conocer mucha gente y te hace conocer lo tuyo, lo más oculto. Todo el mundo sabe que he vivido esto o lo otro, y es muy difícil. Para mí, creo que es uno de los pasos más complicados que me ha tocado y me ha costado aceptarlo. He cumplido mi sueño de sacar un libro pero ahora es que tengo mucho vértigo. Ahora, cuando escribo, tengo en la mente la idea de que todo lo que estoy haciendo, algún día será de todos y no solamente mío.

¿Qué consejo le darías a alguien que está comenzando a incursionar en el mundo de la escritura?
Pues que escriba mucho, pero sobre todo que lea, que escuche y que sienta, porque al fin y al cabo todas las personas escribimos porque sentimos. Hay una de las poetas jóvenes que mencioné que dice sentir de más, y creo que es algo que engloba a todas las personas que escribimos. Cuando sentimos tanto que nos desbordamos, ahí es donde viene la escritura, aunque la escritura realmente está por todos lados, hasta en una pared blanca y solitaria. Está en todos lados, sólo hay que prestarle un poco de atención a lo que nos rodea y valorar y respirar. Sobre todo eso: es vivirlo.
Iqra Tabassum Arshad formará parte de la lista de autores de Sexta Fórmula a partir de ahora. Cabe decir que su integración en realidad es una reintegración, pues la poeta ya había formado parte de Sexta Fórmula antes de la reactivación de este proyecto en el presente año. Estamos contentos y felices de tenerla de vuelta, y esperamos que ustedes, lectores, disfruten con los textos que iremos publicando de su autoría, pues Iqra estará también en los futuros proyectos que vendrán en Sexta Fórmula.
Les invitamos a seguirla en su Instagram, que es donde publica con mayor frecuencia.
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Hace unos días, Iqra ha sido entrevistada también por el escritor Manuel Raya. Pueden ver la entrevista aquí.