Fue un parpadeo eterno. Te extrañé cada día y cada noche. Te llamé para disminuir el tormento. Te escribí poesías hasta en sueños, donde reíamos bajo la luna rosa acostados en el pasto, recordando toda nuestra historia. Planeamos lo que haríamos al terminar todo, un picnic o besarnos hasta quedar sin labios, quizá sentir nuestro corazón cerca, para ambos sería suficiente. Deseo que sepas que eres el único, al que yo amaría en cualquier vida y que si el fin llega pronto lo aceptaría feliz por haber visto hoy tu sonrisa.
Mym Sosa