La bestial lucidez de tu conciencia, la necesidad de desaprender algunas cosas.
El miedo al destierro de los tuyos, el miedo a las deidades que te someten.
Ese anhelo insaciable de respuestas, ese deseo por derrumbar todo lo creado.
¿Cómo olvidar lo que se me fue codificado como verdad? ¿Cómo entender y aceptar lo que se te dijo que era mentira?
Todos los días dejas entrever la obscuridad en ti, cada día iluminas tu pasado y contemplas el lío en que te has metido: Seguir unido a los tuyos o dar un paso en la obscuridad.
¿Qué debes hacer?
No hay ningún punto medio, o vives aferrado a un código, o sigues el camino de la iluminación.
Si escoges lo segundo, tendrás una vida sola, pero llena de emociones y aprendizajes…