Cada vez más ligero tú velozmente corrías
por los campos secos del verano inmortal
hasta que diste el salto que te permitió mirar dentro de ti.
Cuerpo invisible
que flota y avanza junto a nubes de seda,
sobre un amasijo de espinas y sangre.
Vértigo de voces que abajo braman.
Vértigo de rostros que mutan indescifrables.
El cuerpo cierra los ojos y se aleja,
va a donde nadie sabe.
Cuerpo invisible
que flota como un secreto,
flota y cuelga del aire.