Después de azotarnos por siete semanas llegó la tempestad al Gólgota Dejó en la orilla una silueta patrón que se repite a lo largo de la costa Estas figuras las trazaron sin quererlo quienes se marcharon agitando las aletas sin haberse despedido de la madre Ágora de presencias fugaces y costillas de hierro cuánto quisiera en tus arcos ardiendo contraer la existencia a un solo punto después de beber temporales pues no solo se ahoga la vida sino el goce de vivirla jadeando apuntando a borrar huellas donde alguna vez posamos los dos pies juntos.
Carlos Cavero