A menudo, durante las noches, me resulta inconcebible en hecho de no tenerte.
¿Cómo cargar con esto? ¿Cómo vivir así?
Por las madrugadas tomo mi guitarra y canto las canciones que te compuse.
Cuando te extraño, tomo mi libreta y leo todos poemas que te escribí.
Nada de lo que haga me apartará de ti.
¡Dios del universo! ¿Qué debo hacer?
Entre el fuego me revolcaré y veré surgir mi alma entre las cenizas.
Te ocultaré entre las palabras, te inmortalizaré en el abismo: hermosa, mágica y terrible como un abrazo en el frío invierno.