Sexta Fórmula

Big Bang | Paulina Mora

Web | Otras publicaciones
Categorías
Me miro como un felino analizaría a su presa, 
me retoco el brillo 
y me declaro en nombre de la humanidad una bomba nuclear,
para explotar dentro de ti cincuenta veces seguidas,
para guiar tus manos a mis muslos y perdernos en este laberinto lleno de sueños. 
Me siento un kamikaze a punto de hacer erupción encima de ti, de querer recorrer cada uno de tus lunares para declarar habitable ese lugar
y ponerle siempre mi nombre,
ahí donde tú me quieras olvidar,
en una cama,
en un portal,
en un auto,
o en una carrera,
vendré a recordarte que antes de mí sólo eras un triste desierto y después de ti soy un bosque en llamas,
arrasando cada una de las hojas secas que fuimos después de consumirnos en la nada. 
Estiro las piernas y me nombro volcán,
para explotarte en la cara cuando no quieras ver la realidad,
cuando los bailes no te alcancen por ser tan monótonos, por no ver mi rostro detrás de una falda, por no apretar demasiado, por no correr demasiado, por no ser demasiado, porque no saben llevarte a aquel resquicio de precipicio que solo yo sé llegar, con mi lengua zigzagueando por ese rostro que me pide más y más. 
Me muerdo el labio y solo sale sangre, porque estoy llena de vida para entrar a la tuya, para comerte con los ojos y quererte con la cadera, para empujarte con mis brazos y atraerte con los dientes, para clavarme en el hito de todo lo que estamos creando, porque sabes bien, mierda, lo sabes perfectamente bien que solo tú y yo quemamos cada puta hoguera para hacerla inmortal, porque se nos están comiendo las ansias de querernos a rabiar, porque sin ti solo es sexo y nada más, pero contigo, 
tú y yo compartiendo aire, habitación y piel hacemos parecer el puto big bang pequeño.
Shopping cart close