Escritor por necesidad más que por otra cosa.
En febrero del año 1998 conocí el mundo. Salvadoreño, poco patriótico pero amo a mi país.
Mis primeras pinceladas de la escritura las tuve a la edad de ocho o nueve años; escribía canciones y se las cantaba a Deisy, mi prima. Sin embargo, fue hasta los quince años que escribí la primera canción de una manera más seria, y ahí descubrí que necesitaba escribir. Inspirado en proporciones iguales por el amor y el desamor, los poemas surgen sin mayor esfuerzo. Impulsado por Bukowski y un deseo enorme sobre la inmortalidad, las palabras son mi as bajo la manga.
Estudiante de la carrera de Contaduría Pública y melómano por vocación.
En febrero del año 1998 conocí el mundo. Salvadoreño, poco patriótico pero amo a mi país.
Mis primeras pinceladas de la escritura las tuve a la edad de ocho o nueve años; escribía canciones y se las cantaba a Deisy, mi prima. Sin embargo, fue hasta los quince años que escribí la primera canción de una manera más seria, y ahí descubrí que necesitaba escribir. Inspirado en proporciones iguales por el amor y el desamor, los poemas surgen sin mayor esfuerzo. Impulsado por Bukowski y un deseo enorme sobre la inmortalidad, las palabras son mi as bajo la manga.
Estudiante de la carrera de Contaduría Pública y melómano por vocación.