Me encuentro a mitad de la noche pensando en lo solo y aterrado que estoy en esta vida, me veo al espejo y solo refleja deseos de morir…
En algún momento del tiempo y el espacio, sucedió algo, en el antaño o en el tiempo venidero, algo de lo que aún no somos conscientes…
Justo en este punto de mi vida te necesito, justo ahora, ni un segundo más tarde, porque estoy a punto de llevar el caño a mi sien.
¿Dónde estás? Te necesito. Nunca he tocado tu piel, nunca he sentido el latido de tu corazón, nunca te he mirado a los ojos, pero te necesito.
Quizá en nuestras vidas pasadas fuimos Dioses aztecas, y por eso en esta vida te sigo buscando.
Quizá fuimos los primeros átomos que provocaron el big bang, y ahora nos buscamos para hacer arder el universo.
A menudo me siento vacío, y es que aunque nunca te he tenido, me haces falta, aunque nunca te he abrazado, extraño hacerlo.
El tiempo y el espacio me asfixian.
Y si en esta vida no nos encontramos, quizá sea buen momento para volver a ser Dioses y estallar nuestras almas en el infinito.
Sobre el autor

Escritor por necesidad más que por otra cosa.
En febrero del año 1998 conocí el mundo. Salvadoreño, poco patriótico pero amo a mi país.
Mis primeras pinceladas de la escritura las tuve a la edad de ocho o nueve años; escribía canciones y se las cantaba a Deisy, mi prima. Sin embargo, fue hasta los quince años que escribí la primera canción de una manera más seria, y ahí descubrí que necesitaba escribir. Inspirado en proporciones iguales por el amor y el desamor, los poemas surgen sin mayor esfuerzo. Impulsado por Bukowski y deseo enorme sobre la inmortalidad, las palabras son mi as bajo la manga.
Estudiante de la carrera de Contaduría Pública y melómano por vocación.