Sexta Fórmula

15 de abril, día internacional del arte – Daniela Chesniuk

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Me pregunto qué es el arte cuando el sol cae y roza a penas con la yema de sus dedos invisibles esa línea intangible que es el horizonte. ¿Qué es el arte cuando llega la noche y no puedo tocar las estrellas, como si fueran esta alma que llevo puesta?

Llego a entender que quizás podría conformar un cuadro con la cantidad de lunares que nadie ha descubierto, en los rincones de mi cuerpo congelado, pero cuando volteo ya hay alguien que, con pinceladas, ha dibujado mis pensamientos revoltosos, y acercarme a la pintura es acariciarme un poco, casi hasta romper en gotas dulces.

Quizá, tan solo quizá, amoldar mis silencios a las letras sea mi manera de gritar el arte, de vomitar conejitos de versos medios torcidos hacia el mundo, hasta que ya no queden palabras en mi boca ni en mis manos. ¿Y entonces? Entonces quedará sacar las letras absurdas que contiene mi espíritu, como inventando algo… porque yo hace tiempo que ya no pinto, pero en el intento de escribir, escribo.

¿Qué es el arte cuando llega la noche y el insomnio apaga a la humanidad despierta? El arte es cualquiera soñando, roncando, es cualquier par de ojos mirando el techo en blanco hasta que las luces del alba te invaden hasta las ganas del alma… el arte es el silencio, y los gritos en medio de la multitud ardiente, el arte es lo inocente y el pecado personificado, el arte es lo que has dicho desde la alegría, y la última lagrima que tragaste… yo no sé nada de arte, pero la necesito, como la conclusión que he sacado a tientas… necesito el arte, porque me necesito a mí misma, hasta que ya no queden letras, como las estrellas en el alba.

Sobre la autora

Soy de Argentina. Para ser más precisa, de una pequeña ciudad dentro de Córdoba. Futura estudiante de letras modernas, si todo sale bien. ¿Que por qué escribo? Simplemente para ser. Las letras son mi cable a tierra, no sería yo sin ellas, pero sé que, aunque no las expresara, ellas siempre serían parte de mí. Escribo porque no puedo gritar todo lo que se me pasa por la cabeza, y estos escritos un poco desastrosos, son mi granito de arena para con el mundo, si puede llegar a leerme.

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